Elena Poniatowska reiteró su confianza en el presidente Andrés Manuel López Obrador: “creo fervientemente en lo que él dijo: ‘primero los pobres’”, empero lamentó que México sea uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
La escritora también rechazó el vandalismo que se ha visto en las marchas feministas.
“Rechazo el vandalismo. Me dicen, y yo estoy de acuerdo, sobre qué vale una mujer muerta, una mujer violada al lado de un edificio pintarrajeado de por vida, manchado de por vida, que cómo puedo establecer.
“Yo no establezco nada entre una cosa y otra, pero desde hace muchísimos años que no creo en la autodestrucción”, subrayó.
EN LA FIL DE GUADALAJARA
Durante un encuentro con la prensa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, para hablar de su novela El amante polaco (Seix Barral), la periodista aseguró que ella no cree en la destrucción de un objeto, en hacerlo pedazos.
“A quién le sirve la destrucción, destruir con coraje o destruir por rabia es algo que yo creo que nos lastima, no solo lastima el físico, significa un coraje que uno tiene adentro y que te hace capaz de darle una cachetada a un niño.
“Esa es mi única diferencia con las feministas, además de mi total incapacidad de decir groserías, mi máxima grosería es pinche, pero no puedo decir puta. Bueno, ya lo dije”, afirmó.
EL PELIGROSO EJERCICIO DEL PERIODISMO EN MÉXICO
Sobre la situación de los periodistas en el país, Poniatowska declaró que sin duda México es uno de los países mas peligrosos para ejercer la profesión:
“En general se han muerto más los periodistas de izquierda, mujeres asesinadas en provincia. Es muchísimo más difícil ser periodista en provincia y no se diga en la frontera; si están en el súper comprando cereal; es muy fácil cazarlo y muy fácil asesinarlo.
“Yo creo -enfatizó- que nuestro país debería darle más protección a los periodistas, porque los periodistas están sumamente abandonados a su suerte, sumamente solos y sumamente expuestos”.